miércoles, 26 de agosto de 2009

Dejamos ir lo que queremos



Para aquellos de nosotros que hemos sobrevivido controlando y
sometiéndonos, dejar ir puede no resultar fácil.
En la recuperación aprendemos que es importante identificar lo que
queremos y necesitamos. ¿Con qué nos deja este concepto? Con un
paquete grande pero claramente identificado de deseos y necesidades
que actualmente no están satisfechos. Nos hemos arriesgado a dejar
de negar y a empezar a aceptar lo que queremos y necesitamos. El
problema es que ahí están, insatisfechos, los deseos y necesidades.
Esta posición puede ser frustrante, dolorosa, enojosa y, a veces,
productora de obsesión.
Después de identificar nuestras necesidades hay un siguiente paso a
seguir para satisfacer nuestros deseos y necesidades. Este paso es
una de las ironías de la recuperación. El siguiente paso es dejar ir
nuestros deseos y necesidades después de que hemos seguido pasos
concienzudos para identificarlos.
Los dejamos ir, renunciamos a ellos, a nivel mental, emocional,
espiritual y físico. A veces, esto significa que necesitamos
renunciar. No siempre es fácil llegar a este lugar, pero
generalmente es a donde necesitamos llegar.
Con qué frecuencia he negado un deseo o una necesidad, y luego he
seguido los pasos para identificar mis necesidades, sólo para
sentirme enojada, frustrada y desafiada porque no tengo lo que
quiero y no sé como conseguirlo. Si entonces me embarco en un plan
para controlar o influir en la consecución de ese deseo o necesidad,
por lo general empeoro las cosas. Buscar, tratar de controlar el
proceso, no funciona. He aprendido, para mi consternación, a
dejarlos ir.
A veces tengo que llegar al punto de decir: "No lo quiero. Me doy
cuenta de que es importante para mí, pero que no puedo controlar el
hecho de obtenerlo en mi vida. Ahora, ya no me importa si lo tengo o
no. Voy a ser absolutamente feliz sin eso y sin ninguna esperanza de
conseguirlo, porque estar con la esperanza de conseguirlo, me está
volviendo loca, cuanta más esperanza tengo de conseguirlo y trato de
hacerlo más frustrada me siento porque no lo estoy consiguiendo".
No sé por qué este proceso funciona de esta manera.
Lo único que sé es cómo me funciona a mí. No he encontrado otra
alternativa al proceso de dejar ir.
A menudo podemos obtener lo que deseamos y necesitamos, o algo
mejor. Dejarlo ir es parte de lo que hacemos para conseguirlo.

3 comentarios:

Janeth dijo...

Dentro de cada uno de nosotros puede surgir esa llama, esa fuerza. Esa fuerza hace cambiar todo el sentido de nuestra vida. Esa fuerza nos hace entender los viejos mitos y los nuevos problemas. Esa fuerza permite dirigirnos a los hombres con maneras simples, con palabras sencillas..., y ser entendidos. Esa fuerza nos permite construir, recrear, unirnos, amar... Es la Fuerza Interior, la única fuerza que vale, la única fuerza real y espiritual.

Mariposa_de_papel dijo...

Hola Alex, me parecen que tus palabras son muy acertadas, realmente nos aportan algo importante a todos los que las leemos y el valor que cobra en nuestros corazones es de suma importancia para nuestro crecimiento como personas.

gracias por tus palabras intentaré aplicarlas en mi vida, espero seguir leyendo cosas tan positivas como las que publicas...

un besote, te invito a visitar mi blog...;)

Alexxx =) dijo...

gracias victor es una lucha muy lo able de tu parte =) si yo tambien lo creo yo pertenezco al Area de DErechos Humanos Juan Gerardi, y mi trabajo mcuhas veces es llevar caso concretos de violacion y maltrato a mujeres violacion de niños en una semana lleve 5 pero no pierdo la fe y la esperanza gracias por tu visita a mi blog