Despues, de muchas vacasiones, me llego a mi correo un comentario, y pss si me acorde de nuevo de mi blogg jee , pues me la he pasado de viaje, esta vez anduve por suchiate chiapas, frontera con guatemala, luchando cada vez mas personas de las cebs (centros eclesiales de base) por un trato justo y digno a nuestros hermanos migrantes, es impresionante darns cuenta por carne propia, como sufren las injusticias de un mal sistema de gopbierno, fui a guatemala, y vi ya la gente pasa a chiapas de la manera mas facil, lo mas dificil se torna en su andar hacia un mentado sueño americano, dejando en sus pueblos fantasmas llenos de mujeres ancianos y niños, la ilusiion de que regresaran algun dia a su ciudad natal, hermanos.. hay que hacer un llamado de conciencia, ellos van en busca de un sueño solo 5 de cada 100 lograr llegar, muchos son secuestrados, asaltados o muertos en el camino, en busca de un mejor futuro para sus familias, cuando te topes con un migrante, recuerda las palabras de jesus "fui forastero y me acogiste..".
En la poblacion de suchiate, hay 6000 hectareas de platanares, donde se ve demaciada explotacion y marginacion, mano de obra guatemalteca, barata, tambien nosotros hemos sido injustos con ellos, las empacadoras no les dan el mas minimo apoyo en salud, ni botas ni guantes y niños trabajando (imagen de arriba).
para esto, no hay que sentirnos impotentes o frutrados hay casa del migrante donde podemos dar apoyo, el apoyo asistencialista si bien de nada sirve ni para la migracion al mens solidariza nuetsros corazones..
Señor, toma mi vida nueva antes de que la espera desgaste años en mí Estoy dispuesto a lo que quieras, no importa donde sea, tú llámame a servir. LLévame donde los hombre necesiten tus palabras, necesiten mis ganas de vivir. Donde falte la esperanza, donde todo sea triste simplemente por no saber de Tí. Te doy mi corazón sincero para gritar sin miedo lo hermoso que es tu amor. Señor, tengo alma misionera, condúceme a la tierra que tenga sed de vos. Así me marcharé cantando, por pueblos predicando tu grandeza Señor. Tendré mis manos sin cansancio, tu historia entre mis labios, más fuerza en la oración.
