La recuperación es un proceso intensamente espiritual que nos pide
que crezcamos en nuestra comprensión de Dios. Nuestra comprensión
puede haber sido moldeada por experiencias religiosas tempranas o
por las creencias de los que nos rodean. Podemos preguntarnos si
Dios es tan Avergonzante y tan atemorizan te como lo puede ser la
gente. Podemos sentirnos tan VICTIMADS o tan abandonados por Dios
como nos hemos sentido por la gente de nuestro pasado.
Tratar de entender a Dios es algo que puede hacer vacilar a nuestra
mente a causa de lo que hemos aprendido y experimentado hasta ahora
en nuestra vida.
Podemos aprender a confiar en Dios, de todos modos.
Yo he crecido y he cambiado en mi comprensión de este Poder que es
superior a mí misma. Mi comprensión no ha crecido a un nivel
intelectual, sino por lo que he experimentado desde que puse mi vida
y mi voluntad al cuidado de Dios, tal como yo concebía, o más bien
no concebía, a Dios.
Dios es real. Amoroso. Bueno. Solicito. Dios quiere darnos todo el
bien que podamos manejar. Cuanto más volvemos nuestra mente y corazón
hacia una comprensión positiva de Dios, más nos valida Dios.
Cuanto más damos gracias a Dios por quién es Dios, por quienes somos
nosotros y por la naturaleza exacta de nuestras circunstancias
actuales, más actúa Dios en nuestro beneficio.
De hecho todo el tiempo Dios ha planeado actuar en nuestro
beneficio.
Dios es Creador, Benefactor y Fuente. Dios me ha enseñado, más allá
de cualquier otra cosa, que la forma como llegue a entenderlo no es
ni de cerca tan importante como el saber que Él me entiende a mí
No hay comentarios:
Publicar un comentario