“Hay un buen truco que usan las personas que tienen una relación
disfuncional”, dijo una mujer en recuperación. “El otro hace algo
mal o algo equivocado y luego se queda allí parado hasta que te
sientes culpable y terminas ofreciendo disculpas.”
Muchas veces, las cosas por las que nos sentimos culpables no son
asunto nuestro. Cuando alguna persona se comporta en forma
incorrecta, de alguna manera está violando nuestros límites. Si nos
oponemos a esa conducta, la persona se enoja y se pone a la
defensiva. Entonces, nosotros nos sentimos culpables.
El sentimiento de culpa puede impedir que fijemos los límites que
siendo violados nuestros límites.
Hoy dejaré ir mis pequeños y mis grandes sentimientos de culpa. La
luz y el amor están de mi lado.
1 comentario:
Es muy cierto lo que expones en tu entrada amiga, cuantas veces me he dejado llevar por esas culpas antes de conocerme realmente, es preciso dejar ir esos sentimientos y darse cuenta que nada ajeno a nosotros puede afectarnos, es urgente la no identificacion con circunstancias que terminan afectando nuestra individualidad
Besitos siempre
Janeth
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